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TRABAJAR EN UNA CASA DEL TERROR

Actualizado: 21 ago 2020

Como todo estudiante sin demasiados recursos siempre he tenido que enganchar un curro con el siguiente. Comercial de muchos tipos, montador (staff), músico de verbena, recepcionista, y ya por último profe de teatro, animador de eventos, montador de videos, músico (de nuevo), presentador... ah y actor. El caso es, que entre todas estas cosas, creo que jamás habría imaginado trabajar en una casa del terror. Y creedme, fue el trabajo más ACOJONANTE que he tenido en mi vida, y no, no va con doble sentido. Que te paguen por asustar gente es sencillamente un regalo caído del cielo.

A ver pensadlo... os podéis cachondear, cag** en los muertos de quién sea, y ser todo lo crueles que queráis con alguien que te está pagando por ello.


Nunca un trabajo fue tan terapéutico.


Este conejo sabe de lo que hablo.

 

Debo matizar que hablo desde mi experiencia en un tipo de espectáculo "a caballo" entre algo teatral y una casa del terror convencional. En este caso teníamos textos con los que trabajar y un margen de improvisación, que aunque iba fijado a unos tiempos, nos permitía (por poner un ejemplo) poder jugársela al niño que repetía cada fin de semana y cambiar todo de sitio para aguar su intento de quedar como un valiente sabelotodo delante de sus colegas... Como saltaba, corría y gritaba ese pequeñin...


No me juzguéis, en mi situación seríais tan sádicos como yo, de eso se trataba el juego. Quizá recrearnos comentando la jugada de quien corría más o quien gritaba más es un poco cruel. ¡Pero maldita sea, eso nos hacía sentir vivos! Recuerdo aquella vez que hice correr a la pata coja durante más de cien metros a una familia entera. Gritaban como desalmados mientras les perseguía con una motosierra... En momentos como ese es cuando cobra sentido aquella frase que decía "El trabajo dignifica"



Pero dejo ya las batallitas del abuelo y...


¡voy al lío!



 

¿Qué me llevé de esa experiencia? A priori, el mayor anecdotario de mi vida. Gente que se desmayaba, se perdía en el interior de la casa o gente que daba más miedo que todos los que trabajábamos ahí... Un gran aprendizaje que me llevé es que la gente que cuando se asusta golpea, y tuve la mala suerte de aprenderlo empíricamente con un cliente, del cual sospecho que era boxeador profesional.

Esto pasa. Otro día os cuento como salí "bien parado" de esa situación pero el caso es...


¿Como evitarlo y que otras cosas debemos tener en cuenta para trabajar en una casa del terror? (Abramos una enumeración de las que tanto me gustan)

REGLA nº1 para ̶ ̶S̶O̶B̶R̶E̶V̶I̶V̶I̶R̶ ̶E̶N̶ ̶Z̶O̶M̶B̶I̶E̶L̶A̶N̶D̶ trabajar en una casa del terror.


Esquiva los golpes

En primer lugar algo que ahora ya llevamos de serie... DISTANCIA DE SEGURIDAD y si por lo que sea en una realidad con menos virulencias tuvieseis que acercaros... Nunca, repito, NUNCA os acerquéis en línea recta. Sed una culebra serpenteante trazando una curva de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba y recuperad de un salto la distancia al instante. La gente patalea, salta, hace aspavientos, da cabezazos o te agarran de los hue*** ha pasado, no es broma. ¡Ah! y una cosa más: Las manos siempre por delante. ¿Por qué lo de la culebra? Porque si el cerebro sabe de donde viene el peligro puede defenderse. Si por el contrario no lo sabe y está confuso es más difícil que lo afronte y si aun así lo hiciera ya estáis en movimiento para poder evitar el golpe. Ya que me he puesto, sigo con un par de recomendaciones más por si algún día alguna/o tiene que currar en algo así.

REGLA nº2 para ̶S̶O̶B̶R̶E̶V̶I̶V̶I̶R̶ ̶E̶N̶ ̶Z̶O̶M̶B̶I̶E̶L̶A̶N̶D̶ trabajar en una casa del terror.


Estira y calienta

Cuerpo y voz, todo, la voz por lo que es evidente, no te tienes que pasar el día gritando, eso no da miedo, pero en algún momento vas a necesitar todos tus decibelios y tienes que estar preparado para que no te reviente una cuerda vocal.

En cuanto al cuerpo... No quieres que se te suba un gemelo mientras asustas a un grupo de niños y terminar haciendo "un Pepe Viyuela" o igual sí quieres... y esto me lleva a lo siguiente.

REGLA nº3 para ̶ ̶S̶O̶B̶R̶E̶V̶I̶V̶I̶R̶ ̶E̶N̶ ̶Z̶O̶M̶B̶I̶E̶L̶A̶N̶D̶ trabajar en una casa del terror.


Pueden reír o gritar, lo importante es que disfruten.

La gente va a pasarlo bien, tengan miedo o no, van a disfrutar. Así que si no entran en la convención y se están partiendo el pecho, llévalo por ahí, usa el poder de la comedia my friend.

A propósito, algo que percibí (es una reflexión personal) es que la comedia y el terror son ambos lados del mismo espejo, es decir, tienen las mismas tensiones y ritmos. Igual es un poco evidente decirlo así, pero para mi pequeña neurona es sencillo entenderlo de esta manera: Al igual que el chiste, el susto tiene que sorprenderte y en el caso de verlos venir, ambos deben ir en tensión acumulativa.


REGLA nº4 para ̶S̶O̶B̶R̶E̶V̶I̶V̶I̶R̶ ̶E̶N̶ ̶Z̶O̶M̶B̶I̶E̶L̶A̶N̶D̶ trabajar en una casa del terror.


El silencio es tu amigo Si hay algo que da más miedo que cualquier cosa que hagas, es cualquier cosa que crean que vas a hacer. Calibrar el nivel de suspense es importante en una casa del terror y en mil sitios más, os pongo el ejemplo real: Cuando entraban en la casa un grupo de chavales, daba un par de pasos arrastrando los pies y un par de destellos de luz acompañados de un ligero golpe en la pared... Sencillo, y bien medido. La cuestión es, que si después de eso me quedaba sin hacer nada durante más de 10 segundos no se atrevían a continuar, lo juro. Sus cabezas empezaban a sugestionarse de tal manera que se asustaban solos, entre ellos, con algo que creían ver o escuchar. Creo que esto es interesante incluso para aplicar en una escena, generas un interés, una expectativa, el público está pendiente y "preocupado" por lo que va a pasar.

REGLA nº5 para ̶ ̶S̶O̶B̶R̶E̶V̶I̶V̶I̶R̶ ̶E̶N̶ ̶Z̶O̶M̶B̶I̶E̶L̶A̶N̶D̶ trabajar en una casa del terror.

Elige bien por donde corres a oscuras. Gente gritando, motosierras, monstruos, mucho movimiento, luces estroboscópicas, y muchos momentos a oscuras... si eres un fetichista es un lugar maravilloso, pero si estás trabajando en un momento en el que se dispara el número de visitantes (público) en la casa, el nivel de urgencia es alto... Mi consejo es: Marcad una dirección de ida y otra de vuelta, como si fuesen carriles, avanzas pegado a la derecha y retrocedes pegado a la izquierda... Si lo hubiese pensado antes me habría ahorrado ser Scar (del rey león) durante bastante tiempo. No sé cuantos puntos le dais a esta anécdota pero a mí me dieron cinco, así que por favor, un carril de ida y otro de vuelta.




Sí, lo soy Simba, pero en serio ca-rri-les


¡Ah bueno y una cosa más!



Disfruta.


A mí me funcionaba cambiar pequeños detalles constantemente, jugar, de lo contrario se me haría mecánico y rutinario. Es un trabajo divertido, así que diviértete trabajando. ¡Y hasta aquí! En algún momento me gustaría hacer una segunda parte profundizando en algunos detalles, como por ejemplo: Que hacer cuando tus amigos son los visitantes...? Pero eso, es otra historia. Os dejo como siempre el Bonus track debajo de la línea. Un abrazo digital,

Yago.



 

En el Bonus track de hoy... Una película de terror que ojalá existiese.


The Horribly Slow Murderer with the Extremely Inefficient Weapon by Richard Gale



Ojalá hiciesen la película...

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