¿Por qué talento sin estrategia es una promesa incumplida?
- Yago Durán
- 13 mar
- 3 Min. de lectura
Lo sé, lo sé. Seguro has oído eso de: “Si eres bueno, tarde o temprano alguien te descubrirá”. No quiero romper corazones ni destruir sueños románticos, pero... vamos a ser sinceros:
Esperar a que te descubran solo porque tienes talento es tan efectivo como esperar que tu gato te prepare el desayuno. Bonita idea, sí, pero bastante improbable.
Vivimos en un mundo lleno de personas talentosas. Y eso, en teoría, es genial. Pero en la práctica significa que, por muy bueno que seas, es fácil perderse entre la multitud si no tienes un plan claro que te diferencie. ¿Sabes cuántos actores increíbles están ahora mismo sentados en su sofá, esperando una llamada que no llega? Sí, demasiados. Y no, no es porque no sean lo suficientemente buenos.
Imagina esto: has invertido horas (y dinero, y lágrimas, y más horas... y más lloraditas) perfeccionando tu técnica, entrenando, asistiendo a castings y audiciones. Has hecho todo lo que los manuales clásicos dicen que deberías hacer, pero aun así las cosas no terminan de despegar. ¿Te suena familiar? Tranquilidad, artista, que no eres tú: es la falta de una estrategia clara.
Una estrategia clara es esa brújula mágica (pero en versión realista) que te guía hacia tus objetivos específicos. No es una varita mágica, pero casi. Es algo así como el café o las vitaminas, esas que te tomas, pero en vez de ansiedad y efecto placebo lo que te da esto es foco, claridad y te hace pasar a la acción.
Aquí es donde entra ITEM ("vaya, ¿qué es eso que noto entrando entre mis nalgas? ¿Será Yago metiéndome publicidad con vaselina y mucho amor?).
En ITEM creemos profundamente (creo porque soy yo solo) en el poder del talento artístico, pero también creemos firmemente en que necesita ir de la mano de una mentalidad estratégica, práctica y ética. Porque la realidad es que no importa cuánto talento tengas si no sabes cómo presentarlo al mundo. Y eso, amigos, no te lo suelen contar en las escuelas de arte.
Si quieres vivir de tu arte (que sé que quieres), necesitas conocer las reglas del juego. ¿Cómo se construye una marca personal auténtica? ¿Cómo llego realmente al público que necesito? ¿Qué herramientas digitales pueden ayudarme a conseguirlo? Y sobre todo, ¿qué acciones prácticas puedo poner en marcha HOY para acercarme un poco más a donde quiero estar mañana?
Tu talento merece ser disfrutado por más gente que solo tu madre (y la mía, que también es fan de todo lo que hago).
Pero para eso, necesitas dar el salto y decirle adiós a la idea de “esperar a ser descubierto”. En su lugar, empieza a construir activamente tu propio camino. Créeme: lo disfrutarás muchísimo más.
En definitiva, talento sin estrategia seguirá siendo siempre solo eso: una promesa incumplida. Y tú, querido artista en potencia (o en acto, si ya estás en ello), ¿qué estrategia vas a poner en marcha hoy mismo para llevar tu talento al siguiente nivel?
El futuro pertenece a los artistas que no esperan sentados, pero que eso no te quite de echarte una siesta.
Ya sabéis como va esto. Hay que hacer a lo grande, soñar a lo grande, construir a lo grande y fliparse un poco, pero sin fliparse demasiado.
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